Primavera en Córdoba. Tarde cordobesa con Antonio y Lucía. Calorcito primaveral y olor a flores nos acompañaron hasta que el sol inundó de oro y plata el Guadalquivir. Una bonita pareja en una preciosa ciudad, ¿qué más se puede pedir? Antonio y Lucía pronto dejaron atrás su miedo a la cámara y participaron de mis locuras en una magnífica tarde en la ciudad califal. Milenarias piedras fueron testigo del amor que se tienen Lucía y Antonio. La sonrisa de Lucía le hacía competencia al radiante sol e iluminaba cada click en la cámara. Verdaderamente fue un placer el paseo que dimos por esas callecitas de Córdoba, disfrutando de la tranquilidad que brindaban, alejándonos del bullicio turístico de la zona de la Mezquita Catedral. Tuvimos que pelear planos para que no nos saliera un japonés en el encuadre.
Me quedo con la sonrisa de Lucía y la serenidad de Antonio. Una pareja preciosa que en breve se darán el «Sí, quiero» en una de las Iglesias más castizas de Martos. El patrón de Martos, San Amador, será el testigo privilegiado de su enlace matrimonial y nosotros tendremos la suerte de contar esa historia en imágenes.
Gracias, Lucía y Antonio, por contar conmigo y por aguantar estoicamente mis locuras fotográficas por tierra cordobesa. Nos vemos pronto. Y mientras escribo esto suena «Si el cielo está gris» de Extrechinato y tú.
