Gran pareja de marteños. Gran boda la de Marta y Amador, en la que, por supuesto, no pudo faltar el rugir de los motores y el olor a neumático quemado. Ya destrozaron neumático en su sesión preboda y esta vez no iba a ser menos. Todos sus amigos moteros estuvieron quemando rueda en todo momento. Todavía me «pita» el oído al recordar una Ducati llevada al corte a menos de un metro de mi sufrida oreja.
Un maravilloso día de septiembre en Martos. Radiante como la simpatía y las ganas de disfrutar de su gran día de Marta y Amador.
Un maravilloso día que seguro se volverá a repetir en las próximas bodas. Porque esta pesadilla que vivimos va a pasar y volveremos a tener esos momentos mágicos con nuestras familias y amigos.
No os entretengo más con palabras. Os dejo en imágenes. Suena «Gimme three steps» de Lynyrd Skynyrd mientras termino de subir las fotos. ¡Dadle gas y disfrutad! Y recordad, cuidaos y cuidad de los más vulnerables.