Ayer, después de unos mesecitos tras su gran día de boda, estuve con Rocío y Antonio paseando por Córdoba mientras realizábamos la sesión postboda. Hoy, mientras descargaba las tarjetas, me he acordado que no publiqué nada de su gran día, y me he puesto manos a la obra.
Como dice el título de esta entrada, el gran día de Rocío y Antonio transcurrió a principios de septiembre, después de haber sido trasladado. Un magnífica mañana de verano nos brindó una ceremonia civil emotiva y bonita. A Rocío y parte de su familia y amigos ya la conocía. El carnaval brinda esos momentos. A Antonio lo conocí el día de la boda, y ya puedo seguir presumiendo de nuevos clientes que se convierten en nuevos amigos.
Gracia, junto con los compañeros de TCVídeos y yo, disfrutamos de un gran día. Suena repetitivo, porque lo digo de todas las bodas, pero no por ser repetitivo deja de ser cierto. Ayer disfrutamos también de ese paseo por Córdoba. Disfruté de los nervios de Rocío y Antonio. Disfruté de una bonita ciudad, y disfruté haciendo fotos, con la gran ayuda de Nuria.
Ya habrá tiempo para una entrada con esa postboda, pero hoy os dejo con el gran día de Rocío y Antonio. Hoy no está sonando nada de música en el reproductor. Algo atípico y que tiene fácil solución. Mientras que termina de subir las fotos de Rocío y Antonio, y, como es tiempo de carnaval, comienza a sonar la presentación de «Los Carnívales».
