Fran y Yanira fueron los últimos que en 2016 contaron conmigo para que fuera el testigo gráfico de su boda. El 30 de diciembre de 2106, ya casi con el año terminado, firmábamos los tres el contrato para la realización del reportaje fotográfico. Esto era la parte «burocrática» y fea, ya que la parte bonita llegaba meses más tarde. Primero con una sesión en Granada donde nos conocimos más y se quitaron el miedo a la cámara. Momentos de complicidad, de risas, de amor que se volvieron a repetir en su boda. Fran y Yanira son dos amigos más que con la firma del contrato de reportaje, firmaban también un «contrato de amistad sin cláusulas» con mi compañera de fotografía Gracia y conmigo.
Es un verdadero placer trabajar con parejas como la que forman Fran y Yanira. Dos personas excepcionales. Desde Granada, pasando por la boda en Martos y terminando el pasado domingo en Málaga, hemos vivido grandes momentos con Fran y Yanira. Una vez más, el vínculo que creamos entre nosotros es de amistad, y no de relación fotógrafo y clientes. Al igual que con todas las parejas que ya llevamos fotografiadas. Pese a perder puntuación SEO por no tener mucho texto, no voy a extenderme más con lo grande que fue su boda y lo que disfrutamos siendo testigos excepcionales, tampoco volveré a relatar lo bien que lo pasamos en su «preboda» o lo bonito que ha sido pasear por Málaga en su «postboda». De esto último ya habrá más próximamente.
Así que corto la voz de Freddie Mercury en pleno «Too much love will kill you» y le doy al botón de publicar. Que sean las fotografías las que cuenten todo.
