Mediaba ya noviembre cuando Sandra y Benjamín se dieron el «Si, quiero». Una pareja genial, simpática, que tuvo una genial boda. Qué bonito es que tu hijo sea el padrino o que tu hija te dedique unas infantiles, tiernas y emocionadas palabras. Con todo esto las lágrimas de las emociones estaban aseguradas. Momentos inolvidables, un día espectacular, ¿qué más se puede pedir? Todo perfecto para que mi compañera Gracia y yo nos «hincháramos» de fotos. El servicio secreto no nos ponía ninguna pega.
Gracias a esta pareja marteña por su confianza. Gracias por estar atentos a nosotros a cada instante. Gracias por todo, Sandra y Benjamín. Nos queda pendiente una sesión postboda que va a ser marteña total. Como siempre, no voy a enrollarme más. No quiero. Que sean las fotos las que cuenten la historia de Sandra y Benjamín. De ese inolvidable día. Mientras termino de editar y subir fotos, suena «La Torre de la Vela», de los granaínos 091. Disfrutad.