Con Estefanía y Manuel pasamos un magnífico día en la Alpujarra. Entre foto y foto, charlas variadas y, sobre todo, charlas sobre cómo organizar el día de su boda.
Una pareja que no perdía la sonrisa en ningún momento. Primero fueron risas nerviosas, pero pronto pasaron a ser risas cómplices. Risas resplandecientes.
Gran tarde alpujarreña. Volvimos con una bonita sesión fotográfica, pero, sobre todo, volvimos con una pareja que se convirtió en amigos.
No me enrollo más. Os dejo con un pequeñito resumen de la sesión preboda de Estefanía y Manuel. Mientras, suena «La vereda de la puerta de atrás», de Extremoduro.