Con Marta y Enrique ya estuvimos por tierras jaeneras haciendo una sesión previa a la boda. Nos perdimos, hablamos de su boda, nos conocimos e hicimos muchas, muchas fotos. Teníamos ganas de que llegara su gran día. El gran día de estos jiennenses de nacimiento y madrileños de adopción. Y llegó. De Madrid a Jaén vinieron Marta y Enrique para casarse. Y pese a que el día estuvo lluvioso y fresco, no pudo el tiempo deslucir su gran boda. Tuvimos anécdotas también, como en la sesión preboda, pero esta vez no nos perdimos.
Para mi compañera Gracia y para mí fue un verdadero placer haber sido testigos privilegiados del amor que Marta y Enrique se tienen el uno por el otro. Pronto estarán también sus fotos de postboda en esas maravillosas calas de Conil. Pero mientras os dejo con su gran día, con su boda. Como siempre, no me enrollo más (SEO en rojo). Mientras termino de escribir esto suena «Shooting Star» de Poison.
