Amador, Lola y cuatro Converse rojas. Parece el título de una película de Almodóvar, pero no, es el título de una divertida sesión de pareja. Con Amador y Lola disfruté de una magnífica tarde en Jaén. No tuvimos que movernos mucho para sacar interesantes fotos, y lo que al principio era miedo a la cámara y sonrisas nerviosas, pronto se transformaron en risas y en locura. Genial tarde que terminamos en Martos, en la Peña, con una moto y sin nada de luz. Fue todo un milagro que salieran fotos en esas condiciones. Y durante toda la sesión, las Converse rojas que llevaban fueron coprotagonistas. Tuvimos tiempo entre foto y foto de hablar sobre esa gran boda que estamos deseando que llegue y hasta concretamos la postboda que vamos a realizar en una ciudad preciosa donde Amador le pidió matrimonio a Lola.
Os dejo con la simpatía y ese toque de locura de Amador y Lola. Gracias chicos por confiar en mí y por hacerme pasar una tarde súper divertida. Pronto nos vemos de bodorrio. Aquí tenéis un pequeño resumen de ese día. Suena «Song 2» de Blur. Volumen a tope y a saltar.