Una mañana muy, muy fría de febrero en Jaén, en la que casi ni se podía apretar el disparador de la cámara, José Carlos y María decidieron hacerse una pequeña sesión de pareja. Iban a ser unas pocas fotos para un mural, pero al final salieron unas pocas más. Estuvieron valientes a la hora de desprenderse de la ropa de abrigo.